Funcionalidad de las puertas automáticas
Una puerta automática, como su mismo nombre lo indica, es aquella que se abre y cierra automáticamente. Esta apertura y cierre se hace a través de un motor accionado con electricidad.
Tanto en el hogar como en los comercios, las puertas automáticas pueden ofrecer altos niveles de seguridad y comodidad, con un mínimo de mantenimiento. Siempre y cuando la puerta sea instalada por profesionales, no habrá que preocuparse por el mantenimiento, de eso nos encargamos en Matic-Port, pregúntanos aquí.
Asimismo, las puertas automáticas también suelen ser muy útiles en comunidades de vecinos y viviendas unifamiliares.
La comodidad que suele aportar su apertura a través de un simple control permite que no haya que bajar siquiera del coche para que funcione. Otras puertas poseen también sistemas de protección ante cortes eléctricos.
TIPOS DE PUERTAS AUTOMATICAS
Las puertas automáticas pueden ser correderas, basculantes, enrollables, abatibles, giratorias y seccionales.
- Correderas
Las puertas automáticas del tipo correderas suelen ser más seguras que otros tipos de puertas. Están indicadas para cuando el hueco a cubrir sea considerablemente amplio o cuando el uso de la puerta sea bastante frecuente.
- Abatibles
El uso de las puertas automáticas del tipo abatibles está muy extendido en los accesos a las fincas.
- Basculantes
Las puertas automáticas basculantes son muy útiles cuando se trata de ganar espacio. Pueden tener una o dos hojas, que se pliegan una encima de la otra.
- Enrollables
Este tipo de puerta automática es la que ofrece una mayor optimización del espacio: cuando está abierta, el sistema permite que la puerta quede guardada en un tambor.
- Seccionales
Las puertas automáticas del tipo seccionales están compuestas por diferentes paneles que se unen en el momento de abrir la puerta.
- Giratorias
Las puertas automáticas giratorias son frecuentes en los comercios.
BENEFICIOS DE LAS PUERTAS AUTOMATICAS
Automatizar las puertas de un negocio o vivienda puede ser una gran decisión. Simplemente se trata de instalar un motor que se encargue de abrir y cerrar la puerta. Aquí te contamos sobre los principales beneficios de instalar una puerta automática.
- Seguridad. Esta es una de las principales ventajas que supone la instalación de una puerta automática. Esto porque permite que tanto el hogar como el comercio se conviertan en espacios más seguros.
- Confort. Cuando se necesite abrir o cerrar las puertas no hará falta siquiera bajar del auto. Simplemente con accionar un control se podrá hacerlo, sin someterse a condiciones climáticas desfavorables.
- Sencillez. La instalación de una puerta automática no supone grandes complicaciones ni obras. Tampoco será necesario cambiar el cerramiento por uno nuevo, sino sólo instalar el motor adecuado.
- Poco mantenimiento. Los materiales en los que están fabricadas las puertas automáticas permiten que el mantenimiento sea mínimo, ya que suelen ser muy fáciles de limpiar.
Un poco de historia
Las primeras puertas automáticas de las que se tiene noticia en la historia de la Humanidad fueron registradas por el matemático griego Herón de Alejandría en el siglo I D.C. Se trata de dos diferentes dispositivos que permitían la apertura de puertas.
El primero de ellos utilizaba el calor del fuego, encendido en un templo de Alejandría. Con el calor del fuego se hervía agua dentro de un recipiente de bronce. Al aumentar la presión atmosférica, se lograba bombear agua en unos recipientes adyacentes que a través de un sistema de contrapesos con cuerdas y poleas permitían la apertura de las puertas del templo a una hora determinada.
El otro dispositivo tenía un funcionamiento muy similar, pero se utilizaba para abrir las puertas de la ciudad.
En el siglo XX, los ingenieros Horacio H. Raymond y Sheldon S. Roby diseñaron un dispositivo para abrir una puerta. El invento fue patentado y construido en 1931 en Connecticut, Estados Unidos.
La instalación del dispositivo se realizó en el restaurante Wilcox Pier y ayudaba a los camareros para transportar los platos de comida y las bebidas.
Fue en 1954, cuando Dee Horton y Lew Hewitt inventaron la primera puerta corredera automática. Esta puerta utilizaba un interruptor bajo una estera que era activado por el peso de una persona. Horton y Hewitt fundaron en 1960 la empresa Horton Automatics, responsable de instalar la primera puerta corredera automática comercial del mundo.